Si bien un VI es un ataque de tipo Tampering, difiere de este porque puede ser ingresado al sistema por un dispositivo externo (diskettes) o a través de la red (e-mails u otros protocolos) sin intervención directa del atacante. Dado que el virus tiene como característica propia su autoreproducción, no necesita de mucha ayuda para propagarse rápidamente.
Existen distintos tipos de virus, como aquellos que infectan archivos ejecutables (.EXE, .COM, .DLL, etc), los sectores de Boot y la Tabla de Partición de los discos. Actualmente los que causan mayores problemas son los macro-virus y script-virus, que están ocultos en simples documentos, planillas de cálculo, correo electrónico y aplicaciones que utiliza cualquier usuario de PC. La difusión se potencia con la posibilidad de su transmisión de un continente a otro a través de cualquier red o Internet. Y además son multiplataforma, es decir, no dependen de un sistema operativo en particular, ya que un documento puede ser procesado tanto en Windows ® 95/98/NT/2000 © , como en una Macintosh u otras.
Actualmente las técnicas utilizadas por los virus para logra su propagación y subsistencia son muy variadas y existen aquellos que utilizan varias de ellas para lograrlo.
Disquetes y otros medios removibles
A la posibilidad de que un disquete contenga un archivo infectado se une el peligro de que integre un virus de sector de arranque (Boot). En este segundo caso, y si el usuario lo deja en la disquetera, infectará el ordenador cuando lo encienda, ya que el sistema intentará arrancar desde el disquete.
Correo electrónico
El usuario no necesita hacer nada para recibir mensajes que, en muchos casos ni siquiera ha solicitado y que pueden llegar de cualquier lugar del mundo. Los mensajes de correo electrónico pueden incluir archivos, documentos o cualquier objeto ActiveX-Java infectado que, al ejecutarse, contagian la computadora del usuario. En las últimas generaciones de virus se envían e-mails sin mensajes pero con archivos adjuntos (virus) que al abrirlos proceden a su ejecución y posterior infección del sistema atacado. Estos virus poseen una gran velocidad de propagación ya que se envían automáticamente a los contactos de la libreta de direcciones del sistema infectado.
Un virus puede causar daño lógico (generalmente) o físico (bajo ciertas circunstancias y por repetición) de la computadora infectada y nadie en su sano juicio deseará ejecutarlo. Para evitar la intervención del usuario los creadores de virus debieron inventar técnicas de las cuales valerse para que su "programa" pudiera ejecutarse. Estas son diversas y algunas de lo más ingeniosas.
Un virus está compuesto por su propio entorno, dentro del cual pueden distinguirse tres módulos principales: